Alimentos sanos para hepatitis autoinmune

Dieta para la hepatitis autoinmune

La hepatitis autoinmune se produce cuando un fallo en el sistema inmunitario hace que el organismo ataque a células hepáticas sanas del hígado, provocando así su inflamación. No existe una causa definitiva por ahora, por eso la única solución es el tratamiento médico de forma crónica, ya que no hay cura definitiva. Y precisamente por esa presencia de fármacos de forma continuada hace necesario que los enfermos de hepatitis autoinmune lleven dietas saludables para una nutrición correcta que refuerce el sistema inmune.

Conoce aquí los alimentos que te ayudan a fortalecer el sistema inmunológico

Dieta en el tratamiento para la hepatitis autoinmune

El objetivo del tratamiento para la hepatitis autoinmune es frenar el avance de la enfermedad porque pese a la medicación, este tipo de hepatitis rara vez mejora de forma natural. Por eso es importante llevar una alimentación saludable con una dieta equilibrada que permita reforzar las defensas sin dañar el hígado. De esta forma, al igual que sucede con cualquiera otra dieta para la hepatitis, las comidas deben ser sanas, ligeras y bajas en grasas, rica en hidratos de carbono de fácil absorción y con alimentos proteicos sencillos como pescados blancos o carne de pollo.

Dieta para el hígado con hepatitis autoinmune

Además del equilibrio entre proteínas y carbohidratos, la máxima de la hepatitis autoinmune es la restricción absoluta del alcohol, al igual que la dieta para la hepatitis alcohólica. Aunque existen muchas más enfermedades del hígado en las que el alcohol está prohibido como en el caso del hígado graso o la cirrosis.  Algunos de los alimentos recomendados para la dieta de un hepatópata son los siguientes:



  • Alimentos fundamentales: las alcachofas, el ajo, la cebolla, la pera y la manzana.
  • Verduras y legumbres para poder aumentar las proteínas vegetales por encima de las proteínas animales: espinacas, judías verdes, alcachofas, espárragos, patatas, lechuga, pepinos, cebollas, pimientos, escarola, endibias, guisantes, lentejas, garbanzos, alubias.
  • Carnes bajas en grasa: conejo, pollo sin piel, pavo.
  • Pescados: ricos en omega 3, lo que lo convierte en un buen alimento nutritivo y muy recomendado también en la dieta para bajar el colesterol.
  • Frutos secos: nueces, almendras, avellanas...
  • Pan, arroz y pastas integrales, maíz: a diferencia de la dieta para la diabetes, los hidratos de carbono deben ser mayores para compensar el aporte de calorías que se pueden perder al reducir las proteínas.
  • Frutas como alimento saludable y energético con azúcares de lenta absorción, bajos en grasa y ricos en agua: manzanas, peras, naranjas, plátanos, ciruelas, fresas, melocotones, mandarinas, melón, sandía, piña, albaricoques, kiwis, uvas...).

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