La quema de grasas es una cuestión de simple química

Alcanzar el físico que deseas y lucir como siempre has soñado no tiene que ser un camino tortuoso y cuesta arriba. Basta con mantener una vida saludable que incluya ejercicio y una dieta equilibrada. Sin embargo, tampoco es indispensable llevar una alimentación con muchos sacrificios y con alimentos bajos en grasa todo el tiempo para poder alcanzar la meta.

A veces basta con conocer las propiedades químicas de los alimentos y la manera en que las podemos usar a nuestro favor.




La información sobre las propiedades de los componentes de los alimentos abunda por todas partes. En diversos apuntes podemos encontrar información sobre lo que es química, concretamente la química alimenticia y sus implicaciones. Por ejemplo, no todas las grasas son necesariamente contraproducentes, a diferencia de los productos con azúcar refinado. Este tipo de datos generales sobre los alimentos suponen una información sumamente valiosa en el momento de seguir una dieta.

Hay ciertos alimentos que ayudan a mantener el colesterol a raya, por lo que permiten seguir consumiendo otros, como el huevo, sin preocupaciones. También existen alimentos que ayudan a procesar mejor las grasas: por ejemplo, las patatas tienen un alto contenido de almidón que ayuda a absorber las grasas. Incluso cambiar ciertos ingredientes a veces es suficiente para producir un cambio significativo, como usar aceite de oliva en vez de aceite convencional, y aplicarlo en cantidades mucho más reducidas.

El propósito de una dieta no es tener hambre o sufrir y padecerla, sino que nos permita mantenernos mucho más saludables y, si el objetivo es perder peso, entonces debe ser una herramienta estratégica que, en conjunto con otras actividades, nos facilite alcanzar nuestras metas. De tal modo que no es un instrumento de tortura ni mucho menos, al contrario, se puede llevar una dieta rica en alimentos como carne, siempre y cuando vaya acorde con un plan más amplio, y para poder desarrollarlo lo mejor que puedes hacer es consultar a un especialista.

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