Meriendas para celíacos

Prepara divertidas meriendas para celíacos con estos consejos

Ser celíaco conlleva una serie de pautas alimenticias que hay que seguir si queremos que nuestra salud no se resienta y podamos llevar una vida normal. Pero cuando el celíaco es un niño, el asunto se complica un poco. Si ya de por sí es difícil conseguir que un niño coma adecuadamente, aún lo es más que solo pueda comer ciertos alimentos, más si cabe cuando muchos de sus amigos y compañeros de clase comen sin problemas aquello que él no puede comer.

Pero a falta de pan, buenas son tortas. Si tu hijo es celíaco y no sabes qué prepararle, especialmente en momentos del día tan esperados por ellos como la merienda, no desesperes. Tenemos para ti unas claves para que puedas prepararle estupendos postres y meriendas que, lejos de aburrirle, le entusiasmarán por su sabor y presentación. Si, además, le animas a que colabore contigo para prepararlos, conseguirás que solo por eso se lo termine todo sin rechistar.

En primer lugar, debes conocer aquellos ingredientes y alimentos que puede comer en toda dieta para celíacos que se precie, así que toma buena nota.

Por un lado, tenemos los alimentos no procesados:



  • La leche y sus derivados, como yogur natural, queso, nata o cuajada. Ni te imaginas la de postres y meriendas que puedes elaborar con los alimentos de origen lácteo. Tu hijo puede tomarlos solos o mezclados con otros ingredientes, ya que además,
  • La fruta natural es apta para su consumo por cualquier persona con celiaquía y combina muy bien con los lácteos. Puedes ofrecérsela entera, cortada en rodajas o aderezando riquísimas macedonias a base de fruta y yogur, por ejemplo. Plátanos, fresas, peras, manzanas y los frutos que se te ocurran están a tu disposición para que tu pequeño los coma.
  • Frutos secos, siempre que no estén fritos: avellanas, nueces, pistachos, almendras y cacahuetes. Aderezando cualquier alimento con estos frutos secos conseguirás meriendas y postres más divertidos y llenos de energía para que afronten el día con vitalidad. Evita los anacardos, que siempre se venden fritos, ya que sin freír no son aptos para el consumo.

Por otro, podemos encontrar alimentos procesados a los que se les ha eliminado el gluten, para lo que deberemos fijarnos siempre en la etiqueta y comprarlos solo si se indica que no contienen esta proteína vegetal, como:

Asegúrate de comprarlos siempre envasados y con el distintivo que certifique que no tienen gluten.

Por último, la presentación llama mucho la atención de los niños, así que intenta que el aspecto de las meriendas y postres que prepares sea llamativo y divierta a tu hijo. Lo conseguirás mezclando frutos de varios colores y formando alegres dibujos con cada pieza de fruta, como caras o personajes de animación.

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