Alimentos para reducir el colesterol malo

Alimentos para mantener el colesterol a raya

Todos sabemos que el colesterol es perjudicial para nuestro organismo cuando su cantidad en sangre es elevada: provoca que nuestras arterias se obstruyan, pudiendo causar problemas cardiovasculares como infartos de miocardio o ictus si no lo remediamos. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en qué consiste exactamente y si podemos hacer algo al respecto. Por eso vamos a explicar aquí qué es el colesterol, cuál es su función y qué podemos hacer para mantenerlo en niveles adecuados para nuestro cuerpo.

El colesterol es una sustancia grasa llamada lipoproteína que circulas por las arterias de nuestro sistema circulatorio y cumple una función principal, que es ayudar a nuestras células a exportar e importar sustancias del medio externo. Esta es una función sin la cual nuestro cuerpo no podría funcionar, pero lo cierto es que el colesterol se compone de dos tipos de lipoproteínas: las de alta densidad llamadas HDL o High Density Lipoprotein y las de baja densidad, denominadas LDL o Low Density Lipoprotein.

Las segundas se acumulan en las arterias formando depósitos grasos que las obstruyen, creando los problemas que te comentamos más arriba y por lo que todos tememos al colesterol elevado. Las HDL, que forman el archiconocido colesterol “bueno”, limpian las arterias de los depósitos de LDL e impiden que se acumule, manteniendo nuestro sistema circulatorio libre de obstáculos. Por ello, las personas con altos niveles de HDL y bajo LDL gozan de mayor salud en general, siendo menos propensas a desarrollar problemas relacionados con altos niveles de colesterol “malo” en sangre.

Lo interesante es que los niveles de uno y otro tipo de colesterol se pueden modificar siguiendo unos hábitos concretos. Y la alimentación es uno de los más importantes, por lo que vamos a explicarte unas pautas, dentro de la dieta para el colesterol, para que comas mejor y mantengas altos los niveles de colesterol alto y muy bajos los de colesterol malo. Toma nota:


  • Consume pescado azul. El boquerón, las anchoas, el bonito o el salmón son solo algunos ejemplos de pescados azules que, por su alto índice en ácidos grasos poliinsaturados, más conocidos popularmente como omega-3, aumentan la vasodilatación arterial, ayudan a eliminar el colesterol de baja calidad y reducen el riesgo de sufrir problemas como trombosis.
  • Introduce frutos secos en tu dieta. Consumir habitualmente frutos secos como las nueces le aporta a tu cuerpo aceites vegetales que luego transforma en omega-3, que como hemos visto en el punto anterior cumple una importantísima función a la hora de aumentar el HDL, beneficioso para el organismo.
  • Come avena para desayunar. Puedes ingerirla combinada con frutas, en tu vaso de leche, mezclándolas con tu yogur o incluso aderezando platos y postres con sus copos. Reduce considerablemente los depósitos grasos en las arterias y aporta sabor y textura a tu comida.
  • Come mucha verdura y fruta. Tu salud te lo agradecerá. Estos alimentos son muy ricos en aceites vegetales que reducen el colesterol de manera natural.
  • Toma lácteos y complementos alimenticios que reducen el colesterol. Ayudarán a mantener tus altos tus niveles de HDL sin interferir en tu dieta diaria.

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